Miercoles. Ultimo dia.



Salimos tempranito, a las 9 ya estábamos caminando. Estábamos a 17º, pero ese día se llegarían a alcanzar los 40 en Madrid. Bajamos por Alcalá y entramos a ver las fotos de Cristina García Rodero. La serie que muestra es sobre rituales de Maria Lionza, una diosa de la selva Venezolana, tomadas a lo largo de 10 años. Fantásticas de ejecución, copia y exposición. Quizá el único pero es que me parecieron excesivas en cuanto a su número, para ser de un mismo tema. Otra vez a la calle y nos dirigimos al Reina Sofia con la intención de pasar el resto de la mañana. Aparte de las expos dentro de PHE08, había otra "menores" que nos sorprendieron agradablemente. La de Edward Steichen es en realidad un recorrido por la historia de la fotografía de la primera mitad del siglo XX a través de un solo autor. Ese hombre tocaba todos los palos, fué un pionero investigador. En una sala junto al Guernica habían bastantes y buenas imágenes de Robert Capa ilustrando la Guerra Civil española. Fantásticas!. También vimos fotos de varios clásicos: Man Ray, Cartier-Breson, etc . También en el Reina Sofia, pero ya dentro de PHE08, vimos las fotos de Leonardo Cantero. Son una crónica de una comunidad agraria durante la primera mitad de la dictadura, en clave positiva. Fotografía honesta, sin duda, es la línea a fomentar bajo mi punto de vista. Recuperar el pasado fotográfico de aquí y dejarnos de tonterias de pagar millonadas por traer exposiciones de gente de fuera. Un ejemplo a continuación. Robert Smithson presentaba una proyección sobre la construcción del Hotel Palenque que para mi careció de interés totalmente. Como no íbamos sobrados de tiempo, salimos a la calle en busca de otra muestra antes de irnos a comer.


Entramos en la Fundación La Caixa y nos encontramos una macroexposición sobre Chaplin en imágenes. Es la sorpresa agradable del día. Multitud de fotos de calidad, carteles, objetos de época y proyecciones. Épico el video de una escena grabada del tirón de un combate de boxeo entre Charlot y un contrincante, es la primera vez que me rio a mandíbula batiente en una exposición y no me echan de allí. Totalmente recomendable.
El estómago reclamaba combustible y nos fuimos a buscar un restaurante por las callejas de la zona del Paseo del Prado. Unas migas con huevos fritos pusieron las cosas en su sitio. En las paredes, fotos de BN de Miserachs y otros. El camarero creo que vivía en Chueca. Y vuelta a empezar. Pero ahora nuestro objetivo fué visitar la librería de La Fábrica, Salva ya estaba muy nervioso. Allí compró un par de libros y visitamos la galería que tienen mas abajo, con fotos de Felix Curto sobre los menonitas de la Pampa argentina. Miramos el mapa y vemos que por aquellas calles hay multitud de pequeñas galerías adheridas a PHE08, incluso en pisos!

En la sala "My Name´s Lolita Art" vemos las grandísimas imágenes, por tamaño otra vez, de Ruben Acosta sobre la construcción de edificios y autopistas en China para los Juegos Olýmpicos, con ausencia total de personas. Imágenes frias que impresionan por su grandiosidad y ausencia de humanidad.
En la galería Tercer Espacio vemos imágenes de flores y ramos a gran tamaño hechas por Carmen Van den Eynde, con bastante gracia.

Y en cuanto a exposiciones ya no dió para mas la cosa. Cena vegetariana, ducha y al sobre. Al dia siguiente tenía el tren a las 11 de la mañana. Salva se volvió en autobús cargado con sus libros a las 10, yo me quedé un ratito por Atocha comprando algún regalo y lamentando no haberme llevado un calzado mas cómodo. El tren otra vez y de vuelta a casa con la cabeza abarrotada de fotografías y un diario lleno de anotaciones......