Martes

A las nueve ya estamos en la calle. Cielo sin nubes, promesa de calor. El metro es la mejor manera de desplazarse por la capital y con suerte hacer algunos robados sugerentes:



En la Biblioteca Nacional vamos de cabeza a la exposición de "Los mejores libros de fotografía del año". Están puestos de manera que se pueden hojear de principio a fin. Realmente interesante, valió la pena la hora larga que estuvimos allí. Apuntamos alguna referencia para intentar encontrarla en las librerias, ya que allí no se vendían. Salva estaba en su tinta. Al lado, una exposición sobre Carmen Conde, humanista mas que escritora. Una manera fantástica de redescubrir su persona.
Al salir de la Biblioteca, hay un kiosco donde tomar un café donte el tiempo se ha quedado estancado a finales de 1800:

Cruzamos la calle y entramos en el teatro Fernan Gomez. Ya a posteriori, la exposición de Eugene Smith nos hace coincidir a ambos: la mejor de todas, por si misma justifica el viaje. Impresionantes todas las series, pero personalmente me gustó ver en directo la del pueblo español, fotografías tomadas en su mayoría en 1950 en Deleitosa (Extremadura). Me impresionó la imagen de una mujer aún jóven que acompaña a su hija a la primera comunión. Esta mujer está envejecida, no tiene pecho, entendido este como símbolo de abundancia, y sin embargo aún tiene un gesto dulce para su hija, como promesa de futuro en unos tiempos en que parecía no haberlo. A lo largo de otras exposiciones encontraremos mas imágenes que muestran mujeres similares, como iconos del sufrimiento y la renuncia personal. De Smith me gustó todo, y el video donde relata sus experiencias, que hizo ya bastante mayor, no tiene desperdicio. Filosofía fotográfica pura, experiencia de un modo de vida, tendría que ser de visionado obligatorio para cualquier estudiante de fotografía. Y no habla de píxeles ni sensores, claro que a algunos se les puede hacer aburrido....

Toda la ciudad está llena de carteles y plafones de PHE08. Nos empezamos a dar cuenta de lo bien montado que está todo. Los cartelitos amarillos que sobresalen hacia fuera encima de la puerta de las galerías adheridas a la expo son de gran ayuda en las estrechas y largas calles de Madrid. Los anuncios de las exposiciones forman parte ya de la vida de la ciudad:



Subiendo un poquito llegamos al museo Thyssen-Bornemisza. En el recibidor, en lugar de honor, la exposición de Florian Maier-Aichen. Estas fotos son las perfectas para el debate del gigantismo en fotografía. ¿Son necesárias copias tan grandes?¿Son grandes para justificar su altísimo precio?¿Es una herencia de la pintura, que se tasa según el tamaño de la tela? Me gustaría un dia tener una charla con Florian, o mejor, que me presente a su marchante.
Comemos en un restaurante de menú, y al salir pasamos por el Botánico, donde se exponen fotos de Ignasi Albali. Otro al que no le acabo de pillar el punto, creo que mi concepción de Arte Fotográfico es muy diferente a la suya.
A continuación visitamos el ICO (Instituto de Crédito Oficial), que muestra una expo colectiva llamada "Lugares comprometidos". Es quizás la exposicion que mejor se ajusta al lema de PHE08, que es "Lugares". Las fotos de Beate Gütschow, de un gigantismo mas justificado que el de Florian, muestran a base de fragmentos fusionados, ciudades o edificios irreales. Bien pensado y mejor ejecutado. Simon Starling nos propone ver cinco imágenes iguales positivadas con la técnica de la platinotipia, obtenidas con los 30 gramos de platino que dió una tonelada de rocas de una mina a cielo abierto, que a su vez es el motivo de las fotos. Desconcertante.
Taryn Simon muestra la serie "Indice americano de lo oculto o desconocido", una serie inquietante de imágenes que muestran facetas escabrosas de la sociedad americana. Una granja con cuerpos humanos en descomposición para ayudar en investigaciones forenses, o la sala de decomisos orgánicos del aeropuerto JFK. Serie bien documentada y mejor realizada técnicamente, apela al morbo del visitante y triunfa en ello.
Esto sería lo mas interesante del ICO, teníamos la cabeza embotada de imágenes y ni siquiera el criterio fotográfico funcionaba bien a esas alturas. Decidimos plegar velas y marcharnos. Salva se fué a ver el partido España-Argentina de Basquet, yo a charlar con Valentin Sama en el EFTI (muy recomendable visitar la expo de fin de curso de sus alumnos).
Al volver intenté ver de una manera diferente el centro de la ciudad:


Cuando mejor y mas amable se muestra la ciudad, me he de ir a dormir. En fin, todo sea por estar fresco para el dia siguiente.......